Las vicisitudes de un borracho en extinción

Últimas noticias: Sube la envidia y la avaricia. Bajan el amor, la verdad y la justicia. Como hace mucho que no escribo y me han pasado tantas cosas voy a hablar en cada párrafo de cosas que me han pasado últimamente. No hay desperdicio, oiga.

Después de que Koala, el perro volador, intentara emular a Tony Hawk en una piscina vacía; sólo que sin monopatín. Ataques epilépticos dicen algunos, crisis de acojone máximo ante tal hostia dicen otros. Me fui a Cádiz de empalme y sin dormir en donde puedo reseñar que por la noche las carreteras son musulmanas y que ClaroQueSí se tocó, dice la leyenda. Ella desmintió tal rumor diciendo que se intentaba arropar.

A la llegada la señora nos esperaba con las llaves en la mano y con la cartera abierta. La casa de Gran Hermano no defraudó a nadie. Acojonada se quedó cuando le dije que no se asustara por mi cara de acelga pocha. Conducir de empalme está bien pero sólo 600 kilómetros; a los 650 empiezas a rascar un poco. Ella nos enseñó a LaPuertos y a mí que son los periquitos en Andalucía. Resulta que son los aspersores.

Cuando íbamos a tirar la basura nos daba miedo que viniera Antonio Anglés y nos diera por culo a los tres. A LaPuertos, a mi y al cubo de basura. Digo yo que no estaría de más asfaltar la calle principal de una urbanización privada y poner por lo menos un farolillo, foco o antorcha.

Y es que tampoco teníamos mucho miedo porque Candyman estaba encerrado en una caseta junto con el limpiafondos de la piscina. Resultado de encerrar el limpiafondos de una piscina y de usar aceite para tostarse al sol. El delfín del fondo no se ve a la semana de uso de la piscina. Claro, a lo mejor tiene que ver también el hecho de tirar a RanaCachonda vestida para que jugara con el delfín junto con una silla por si se quería sentar.

Empiezo a entender por qué en Gran Hermano siempre están pedosos y eso de que en la casa las emociones se multiplican por 3. Eso de tomar el aperitivo con Brugal debería ser deporte nacional. Litros y litros de Brugal hemos bebido en Julio. Cada día opino que es mas necesaria la creación de la Visa Brugal. Seríamos los que más puntos acumulamos por segundo.

Odio la playa. ¿Por qué? Porque mancha, coño. Yo soy más de practicar chiringuito extreme, que debería ser considerado deporte olímpico. Cada vez hay más adeptos. Aunque lo intentan con paseos marítimos salvajes; creo que si asfaltaran la playa del todo habría más adeptos a la misma.

Desde que me encontré con Merche, la cantante de "Eras tú", en La Cristalera, bar del Puerto de Santa María que debe ser visitado junto con El Niño Perdío y La Pontona obligatoriamente; me he hecho fan incondicional de ella. Me quedé con ganas de preguntarle por qué bailaba sentada. Supongo que sería porque no paraba de enchufarse Ron con Limón. Merche, no nos vas a ganar en la consecución de puntos Brugal de la Visa Brugal. ¡Ah! También estaba el presentador de la Ruleta de la Fortuna, que al natural, desengaña bastante.

Saliendo del Niño Perdío que es un bar muy raro y en estado de embriaguez máxima, nos encontramos con el Camarón del Puerto que seguía a una pareja cantándole canciones. Nosotros nos pusimos a darle palmas y a bailar en medio de la calle. Y Camarón, después de cobrar por su actuación, se fué acojonado. Pensaría algo así como que los borrachos madrileños son muy peligrosos. Por cierto, antes nos estuvimos haciendo fotos en un Hummer de color pistacho. ¿O era un 2CVs descapotable? Que más da; a tope con el Camarón del Puerto.

De vuelta en Madrid y después de recuperarme. El Juebebes estuve en, entre otro lugares, la terraza del Real Madrid Café. Si vais, llevad vuestra Visa Brugal con muchos puntitos. Eso sí tomarse una copa encima de donde están los Ultras Sur mola; no tiene precio. Para todo lo demás, Visa Brugal.

El Viernes no podía ser menos y nos acercamos a Villalba, en donde ElHombreAltavoz celebraba su cumpleaños como todos los años. De aquella noche en donde vi amanecer me quedo con el hombre que va con un altavoz, no confundir con el otro, y que te canta canciones de Carlos Gardel y que te vende una hoja con las fiestas de cada facultad por 1 euro. Si seremos borrachos que a este señor nos lo hemos encontrado varias veces. También me quedo con la mejor descripción que se ha hecho nunca de la Generación Literaria del 27: "No quiero morir. Pero como voy drogado, me caigo por la ventana". ¿Que qué coño hacemos hablando de Literatura a las 7 de la mañana en Villalba? Yo que sé. Si yo me quería quedar en casa jugando a la consola.

Odio, odio, odio Huertas. ¿Por qué? Porque huele mal. Los garitos, si es que se le puede llamar así a eso, huelen mal. Está todo lleno de extranjeros borrachos. Casi me descalabran con una lata de cerveza. Y lo mejor de todo. Si entras en un garito, es posible que no salgas en la próxima hora. ¿Por qué? Porque eso del aforo máximo es un falso aforismo que algún imbécil se inventó para pasárselo por el forro.

Volví a casa en un maletero. Me encanta ir en el maletero. No es la primera vez que lo hago. Me gusta porque oyes el combustible moverse, está muy oscuro. lo gozas con las curvas y lo mejor es que ves los intermitentes brillar. Es como una experiencia religiosa.

Al igual que de Merche soy cada vez más fan del Darwinismo. Y es que somos seres sociales que nos desarrollamos dentro de una población. Si el individuo no encaja y no se desarrolla o muta, su final es la extinción. En ocasiones, creo que la realidad, que hemos creado o que hemos heredado, no encaja conmigo. De ahí mi alcoholismo y la frase del principio.

Así que creo que conmigo se extinguirá mi raza. El consuelo que nos queda es que a todos nos va a pasar lo mismo.

Mientras escribo esto, estoy escuchando: El Reno Renardo - Espera Farru que me Quito.

La fiesta del humo

Después de 4 bodas y un funeral, en versión Julkitera (toma palabro guapo que me he inventado, niño) y donde sólo quiero dar un mensaje claro al resto del mundo en este párrafo: Amigos borrachos; lo importante de las bodas no es la barra libre, ni las cañas del bar mientras la misa, ni tampoco el hombre orquesta con su sintetizador midi, no y no. Lo realmente importante es que en tu boda haya croquetas. Croquetas coño, ¡croquetas! ¡Cro-que-tas!

Ya, este fin de semana he tenido una maravillosa idea: La fiesta del humo. Que es como La Fiesta Porque Sí pero con humo. Me explico. La idea original era ir al Festicabra, un pueblo de los alrededores de Madrid, en donde gracias a la barbacoa, el pedal nuestro de cada día y bien con gases lacrimógenos y/o botes de humo sacados de cualquier guerra, realizar una fiesta de esas que tiene que venir la policia local.

Como ningún ejército conocido o por conocer nos quiso ceder ningún arma y Maykel Knaift sigue sin llevar a pasar la ITV su máquina de humo, no hubo humo excepto el de la barbacoa, el de las personas que misteriosamente desaparecieron al estilo ninja, incluso aquellas que no habían aparecido anteriormente, y el de la pipa del amor que, aunque en pipa no es droga, no aderezamos dicha pipa con ninguna sustancia estupefaciente.

No sé, puede que sea un idealista; pero a mi eso de ver a tanta gente reunida comiendo, bebiendo y fumando hablando de cosas trascendentales como el mal que ha hecho a la sociedad Pretty Woman, me gusta. Y es que las fiestas no tienen por qué tener ningún motivo, lo importante es que tengan nombre.

Frase del fin de semana: Koaaaala, koaaaala, ojete, ojete ojete. Lalalaaaalaaalaaaaa, que vuelve a resurgir. Cántese en voz alta mirando al cielo con el ritmo del himno nacional español. Ya tenemos letra para el himno, ¿a alguien se le ocurre uno mejor que ese?

Mientras escribo esto estoy escuchando: El Chojin - Ríe cuando puedas.