Colonizando Pinto

¿Habéis hecho alguna vez un mIcrobotellón dentro de un Ford Fiesta? El Ford Fiesta es un coche mítico; ya no sólo por su nombre: Fiesta; si no por la frase: "Llevo un pedo como un Ford Fiesta". De todos es sabido que es un coche pequeñito pero puedo asegurar que caben 6 personas con sus botellas, vasos y tal... Eso sí, el hielo hay que dejarlo fuera. No porque no entre que sí, si no porque mancha. Además ClaroQueSíiii descubrió lo servicial que puede llegar a ser tal coche.

Después de esto, fuimos a un bar llamado La Fakultad, sí con K de Kilo, en Getafe donde las copas las pone un camarero siguiendo el rito del Garamond. Allí bailamos, bebimos y decidimos ir a la busca del camarero fantasma al Baraka, en Pinto.

Aparte del Festival del Humor con el que nos deleitó ClaroQueSíiii de camino, descubrimos en el viaje que RostroBonito tiene apellido y no es otro que el de Alonso. Llegamos a Pinto. Pues es bonito. Tiene iglesia, parque, edificaciones de poca altura con amplio espacio entre ellas... Pues nada, lo colonizamos. ¿Cómo se coloniza Pinto? Fácil... Entrando a un bar y tomando copas mil.

Baraka era un bar raro; cosa que no es novedad. ElHombreSueño, fiel a su tradición, le tiró una copa encima a ClaroQueSíii. Empezamos a hacernos fotos. ClaroQueSíiii y yo nos metimos en el baño a felicitar el cumpleaños a CraigDavid mediante una llamada. Como no estaba, decidimos cantarle el cumpleaños feliz a Taladrín de la Mancha, que aunque no era su cumpleaños recibió con gusto la canción. El camarero que ya nos había abierto una cuenta para nosotros solos, nos regaló unos chupitos porque se creyó lo del cumpleaños.

Como Pinto ya estaba colonizado decidimos que nos habíamos dejado a medio colonizar Getafe y partimos raudos y veloces no sin antes escuchar el concierto en Do menor que RanaCachonda tuvo el placer de darnos, coger el palo de una fregona y jugar al futbolín humano en medio de la calle. También sirvió el palo para, al llegar a Getafe, avisar de nuestras intenciones. ClaroQueSíii lo blandía cual justa en un torneo de caballeros.

Terminamos la noche en Cabaret que es el bar oscuro donde al salir ves amanecer. Otra noche más, otra aventura más.

Mientras escribo esto, estoy escuchando: Muchachito Bombo Infierno - Siempre que quiera (Ojalá no te hubiera conocido nunca)

Los Martes también se sale

Pues si es fiesta en Pinto el Miércoles, el Martes hay que salir... ¿Y dónde vamos? Pues a Garamond, que nunca defrauda.

Y allí estábamos el Hombre Sueño, ClaroQueSí, RostroBonito y yo; aunque más tarde aparecería Taladrín de la Mancha, disfrutando de la noche, cuando de repente aparece un puerta corriendo. Yo pensé que tenía problemas estomacales y se dirigía ráudo y veloz al baño; pero se había equivocado de dirección. De repente pasan todos los puertas en masa hacia el baño... Ahí ya pensé que se habían ido todos de cena de empresa (putas cenas de empresa) y les había sentado a todos algo mal. Pues no, de repente se hace un pasillo, se avecina bien un encierro de los Mihura, o bien a uno que se lo llevan fuera a hostias. Desgraciadamente, la segunda opción, como siempre, es la correcta. Aparece un tumulto de puertas, civiles, mujeres... Y se caen todos en masa al suelo. No puedo seguir narrando lo que sucedió porque uno es cotilla pero no tanto. Pero vamos, seguro que algunas caricias le hicieron.

El resto de la noche consistió en saludos varios como por ejemplo: ¡Hola Andy! ¿Dónde está Lucas? y ¡Hola! ¿Eres Miss España? Se hace raro estar al lado de personas con cierto renombre, aunque ya sabéis que no es la primera vez que me pasa.

Me despido con la frase de la noche: "Yo es que cuando oigo la palabra enorme, siempre me acuerdo de la entrepierna de Taladrín de la Mancha"

Mientras escribo esto, estoy escuchando: Chambao - Tú lo verás (A tope con Chambao)

Hipotermia embriagada

Léase con la voz seca y tono apocalíptico.

La historia de no ficción de hoy comienza en 3 piedras. Se reúne un grupo al cual no tengo el gusto de conocer para hacer un botellón organizado con autobús, hielo, cubatas pero sin vasos, o mejor dicho, con pocos vasos, en el recinto donde se hacen las fiestas otros años. Aunque el lugar era resguardado, palabras textuales, el estado de congelación de la mano del cubata es máximo. Menos mal que estuvimos poco tiempo; si no, tendriáis Julkito on the Rocks.

Durante la congelción aparece una, que nos quería vender papeletas para el sorteo de una PSP, para que ella y sus acólitos se fueran de viaje de fin de curso. Como no le compré, empezó a increpar: "Que son dos euros, que si la PSP la vendes, que me da igual que me compres una papeleta". Esta comercial salvaje debería ser educada primero en las buenas maneras y después en el arte del comercio. Seguro que es la típica que le llama a casa un teleoperador y le insulta. En fin...

Cuando estábamos a punto de irnos, apareció el autobús y la gente empezó a berrear. Mientras yo estaba estupefacto ante tal visión, apareció el BiciclistaFantasma con el megatrón.

La segunda parte de la celebración, el cumpleaños de no sé quién, transcurría en Cóppola. Según entramos me cachearon, que creo que es la primera vez que me lo han hecho en España; porque en Londres ya me lo hicieron al entrar al Ministerio del Sonido. Parece ser que no buscaban algún arma si no botellas escondidas. La verdad es que la entrada triunfal me debería haber hecho recapacitar acerca del sitio.

El Cóppola es un bar deleznable, sólo superado por Cats. La estulticia de los de la puerta máxima, aunque eso no es novedad. La camarera una que debía de haberse levantado con el pie izquierda con la cara de perdonarte la vida; atendiendo de malas maneras al personal. En fin... Mi calificación es: Puta mierda.

Esta suprema calidad no me amargó la noche lo más mínimo. CraigDavid y yo nos dedicamos a observar y comentar la calidad del sitio y de los que poblaban hasta que empezamos a hablar con mujeres. Al final lo dimos todo; o por lo menos todo lo que podíamos dar con una congelación previa. Para cerrar el garito comenzaron los cánticos varios como por ejemplo el tan conocido y repetido "Alcohol, alcohol" y el pinchadiscos que, aparte de inútil, también estaba dentro de la media de los trabajadores del local, puso otra canción y al final la gente abandonó ordenadamente el local.

La noche termina con el BiciclistaFantasma cantándonos unas bonitas saetas. Amigo, la potencia sin control no sirve de nada, que te lo tengo dicho.

Frase de la noche: Tengo los huevos hilados.

Mientras escribo esto, estoy escuchando: Nach - Taxi driver.

¡Qué uniforme más raro!

Joder, qué resacón. Bueno, allá va. Anoche tuve el placer, gracias al BiciclistaFantasma, de ser invitado a la fiesta de tropa, creo que esa era la fiesta, dentro de la base militar de Getafe y sí, Getafe es un bar muy raro y muy grande.

Gracias a Marta, la voz del navegador (ya os pensabais que había escrito algún nombre real) conseguí llegar a Getafe, estuve esperando un rato hasta que llegaron LaPuertos, ClaroQueSíii y RostroBonito, que va a ser su sobrenombre hasta que haga alguna cosa rara que me permita darle un nuevo nombre.

Rápidamente accedimos a la base y, aunque LaPuertos nos dió un bonito paseo por dentro de la base, conseguimos llegar a la cantina. Eran las 10 y ya nos habíamos tomado vaso y medio de sangría y empezábamos con los cubatas a 2 euros. El BiciclistaFantasma, que se supone que estaba de guardia, andaba por allí tomando una lata de Fanta Limón aderezada con alguna sustancia alcohólica y de repente, le cogieron entre varios y se le llevaron, supongo que al sitio donde debía estar. Allí había gente rara por doquier. Estaba el Náufrago, los sevillanos, CraigDavid, un soldado de color, vamos negro, el asesino de la pajarita, Ribery. Todos y cada uno de ellos tuvieron su actuación estelar, lo cual nos hizo pensar a LaPuertos y a mi que como nos ataque alguna potencia mundial, estamos jodidos. A eso de las 12 apareció un cura, no porque quisiera casar a alguien, sino porque nos recordó que la fiesta tocaba a su fin y que nos teníamos que ir. Salimos de la cantina andando y en la garita conocimos al Pirri, que es un cachondo que lo mismo te vende un coche que te cuenta alguna historia divertida. Su actuación estelar consisitió en echar mano del fusil y decirnos que o nos íbamos o que iba a pasar alguna desgracia.

Fuimos todos en masa a un sitio que se llamaba el Tablaíllo que era muy divertido donde LaPuertos murió y estuve hablando largo y tendido con CraigDavid que es un tío muy simpático. Tomamos copas mil y nos fuimos a Lolita, que resulta que yo ya había estado allí y entonces el BicilistaFantasma (sólo quedábamos él y yo) me llevó a un sitio muy muy raro. Cabaret. Allí pasaron más cosas, pero yo... ya no me acuerdo.

Frase de la noche: "Como nos vea el Rey, se nos cae el pelo"

Mientras escribo esto estoy escuchando: Lucky - Lucky twice.